15 mayo 2005

6. 35

En alguna otra vida, fui una gallina. No me cabe la menor duda. Da igual si tengo que levantarme a las 6.35 como si no. Si tengo prisa como si no. Si me acosté a las 22, a las 24 o a las 3 de la madrugada. A las 6.35 me despierto sin remedio.
No puedo ni explicar la rabia que me da, porque casi nunca consigo volver a dormirme, por más que lo necesite.
Hoy me he rebelado. Le he dicho a mi despertador interno que se fuera al cuerno que yo no me levantaba. Que ya podía seguir sonando hasta que se cayera de culo, que no, que no y que no...
He conseguido un bonito dolor de cabeza y casi me he roto las cervicales de tanto darle vueltas a las almohadas. Y no me he dormido. Mi despertador ha ganado el round de nuevo. Pero a los puntos. Si hubiera sido por k.o. no hubiera sido tan grave porque ahora estaría inconsciente, que es de lo que se trataba. Más o menos.
Total, que llevo una hora bostezando igual que un león ahíto descansando a la sombra de una acacia en la savana.
Y es que tengo sueño, diantre!

7 comentarios:

JM dijo...

Ya me gustaría a mí tener un despertador interno y depertarme cada día a las 6.35. Pero no. Cuando me duermo no consigo despertarme internamente hasta 8 horas después (más o menos). Te envidio.

Trenzas dijo...

Ah si?
Pues en cuanto conozca alguna manera de traspasarte el dichoso despertador, tuyo es. Sin costo alguno.

Ismael de Andrea dijo...

Trenzas!! que si sigues con Maria Callas me va a agarrar un infarto

Trenzas dijo...

Tómate dos veces al día la tensión arterial y si no pasa de 140-80, tranquilo que no es grave.
Y empieza a tomar una aspirina de 100 mg a diario, porque voy a poner más Callas..!

Anónimo dijo...

dos opciones:
1. dormirme, infinitamente y ser capaz de pasarme todo el día en posición horizontal...
2. no dormir en toda la noche, muerta de sueño, cerrando los ojos y gritandome (sí, internamente) "no los abras hasta que te quedes dormida.." como si ya dormida pudiera aún decidir..

y eso que no me suelen gustar los extremos... jeje

un besote!

Trenzas dijo...

Es que hay extremos y extremos, algunos extremadamente necesarios como eso de dormir a pierna suelta las horas que necesites.
Algún día lo conseguiré. Estoy en ello.
:)

Sherezada dijo...

Entonces debes ser un genio. Leonardo Da Vinci dormía 15 minutos cada cuatro horas, las 24 horas del día. Eso da un despreciable número de horas de sueño diarias, algo para mí inconcebible aunque lo he realizado más de una vez (a la fuerza, se entiende).
No creo que hayas sido una gallina; creo que eres la encarnación de Leonardo (aunque eres algo más peligrosa que él con un lápiz de dibujo).
Aprovechando la ocasión, déjeme decirle, don Leo (que ya nos tenemos confianza) que usted ha sido uno de mis ídolos, lo he admirado desde que supe de usted.

Un besote (pa los dos)
Sherezada (y a dormir!!)