29 diciembre 2004

Amigas del alma

Todos los días subo al autobús en la misma parada. Todos los viernes, una señora mayor, vuelve del mercado y acostumbro a ayudarla con las bolsas y el carrito. Siempre tiene una palabra amable y una sonrisa pronta.
Llevaba un par de semanas sin verla y hoy la he encontrado de nuevo. Que un catarrito la tuvo sin salir y que hoy tiene que ir al funeral de una vecina joven que ha muerto de cáncer. Se le escapa una lágrima. Y yo, tonta de mí, quiero consolarla y en vez de eso, le cuento mi experiencia con la enfermedad. Lo duro que fue superar la quimio, los años de dolores insufribles y... "míreme ahora que bien...". Y allí, en la calle, esperando el autobús, como dos bobas, nos abrazamos llorando...
No sé su nombre, ni ella sabe el mío. ¿Qué importa eso? Lo que sí sabemos es que nos hemos convertido en amigas del alma para siempre.

27 diciembre 2004

Tempus fugit

Es verdad. El tiempo huye de nosotros como si oliéramos mal. Y eso no puede ser, especialmente en estas fiestas en que TODO el mundo te regala colonias y jabones. Hay alguna honrosa excepción pero desde el 24 de diciembre hasta el 6 de enero, hago todo el acopio necesario de tales productos hasta el próximo diciembre. Incluso más.
Debe ser otra la razón por la que el tiempo vuela. A veces, estoy que no puedo con el calendario. ¿Cómo es posible que sea lunes otra vez? ¿Dónde diablos está mi fin de semana...? ¿Estaré viendo el calendario equivocado y hoy es viernes? Y luego resulta que no, que no está equivocado y que sí, que es lunes. ¡Ay...!
Será mejor no ponerse a contar todos los lunes que tiene el año. El que viene, porque a este 2004 ya no le queda ninguno más.
En cierto modo es una tranquilidad saber que acabaré el año sin ver otro.


No, no, eso que se mueve no soy yo. Es el próximo lunes intentando enseñarme como debo encararlo.

25 diciembre 2004

Charlas de sobremesa

Las sobremesas de Navidad suelen ser largas y dan para hablar de muchos temas. Este año, entre otras cosas, hemos hablado de Feng Shui. No muy a fondo porque, excepto mi sobrina, nadie sabía apenas nada sobre el tema.
Ella ha seguido un curso hace poco y nos ha contado algunas cosas interesantes. Me he quedado con tres conceptos que, según cuenta, son los principales en esta disciplina; tirar, limpiar, ordenar.
Palabras sencillas para asuntos complejos.

Tirar: lo que ya no usamos y previsiblemente no vamos a volver a usar. Es razonable, pero ¿nunca os ha pasado haber tirado alguna cosa y al día siguiente necesitarla de forma imperiosa...?

Limpiar: eso si que es imprescindible y sería estupendo conseguir mantener esa limpieza general que acabamos de hacer. Por mi parte, estoy dispuesta a conseguirlo y desde mañana ataré a los gatos para que no anden frotándose el lomo, subiéndose a los muebles, ráscandose las uñas, ni soltando pelo por todas partes.

Ordenar: sólo hay que decidir cómo. Los libros, por orden alfabético de autores. No, no puede ser porque a veces olvido algún nombre. Lo haré por títulos. No, no me conviene porque de mis autores favoritos tengo muchos y va a ser una lata tener que buscar por toda la biblioteca su obra si quiero consultar algo. ¿Por tamaños, por colores, por encuadernación...? ¿Por fecha de edición, de compra, de prefencias, de...? Vale; esto lo soluciono en otro momento.

De todas maneras, estoy decidida a hacer algo relacionado con el feng shui. ¿Será suficiente si voy a ducharme ahora mismo..?

23 diciembre 2004

Olores, sabores, recuerdos...

Si alguna ventaja tiene vivir sola es que nadie te da conversación cuando no la deseas. Y hoy no la deseaba. Llevo toda la tarde en la cocina y las manos trabajan por libre. Ya saben lo que tienen que hacer y apenas si necesitan atención. Cortan, trocean, baten, encienden hornos, apagan hornillos, friegan, secan, moldean y envasan, mientras el pensamiento vuela a las cocinas de las abuelas, de la madre, de las amigas.
A mi abuela materna no le gustaba nada cocinar. Si querías verla enfurruñada sólo había que darle algún trabajillo relacionado con la comida, y aunque le gustaba comer bien era capaz de contentarse con un puñado de almendras y un panecillo antes que encender un fogón.
Al revés, mi abuela paterna cocinaba cordon bleu y eran famosos en la familia sus estofados con chocolate y especies.
Mi madre... esto... bueno, mi madre odia tener que hacerlo, pero cocina. Claro que es posible que gratine unos macarrones con pan rallado en vez de queso o que añada una buena cantidad de azúcar a una paella valenciana, pero ya se sabe que a cocinar así ahora se le llama innovar o nouvelle cuisine. Tampoco es tan horrible, salvo para el que tiene que comerlo.
Y nosotros que somos muy respetuosos con nuestros mayores, nos comemos lo que sea y lo alabamos porque, al fin y al cabo, madre solo hay una y tampoco vamos a darle un disgusto por indigestión más o menos.
A mí sí me gusta cocinar y no sé si es tanto por la comida en sí, como porque me permite volver a pensar en las mujeres de mi familia a las que he visto moverse entre fogones y de las que he aprendido lo que sé y no solo de cocina. Es evidente que muchas cosas las aprendemos solos porque no nos sirve la experiencia ajena, pero las personas con quienes hemos compartido nuestra vida más joven, nos han abierto puertas al pensamiento, han estimulado nuestra curiosidad y nos han enseñado el olor y el sabor de la vida. Una gran cocina llena de condimentos que hay que aprender a conjugar. Como los verbos.

22 diciembre 2004

Presencias ausentes...

... o las dos caras de la Navidad.
Todo el mundo lo sabe. Hay ausencias tan presentes que no pueden dejarse en el recibidor. Hay que dejarlas entrar y compartir la mesa y los regalos, aunque no haya una silla en el lugar de siempre y ningún paquete navideño lleve su nombre.
La mesa para ellos está servida en nuestro corazón y en todos esos recuerdos que intentamos callar ante los demás para no entristecer la fiesta. Y nos tragamos las lágrimas cuando en la mesa real aparece el plato preferido del ausente o, por la fuerza de la costumbre familiar, se relata aquella historia que nadie contaba como el que ya no puede hacerlo.
Y a cada momento piensas "si viera esto ¡cómo lo disfrutaría..!" Y vuelves a tragar el sollozo y sonríes y haces como todos; disimulas.
Y en algún momento especial, alguien tiene que ir a buscar alguna cosa que no necesita y vuelve con los ojos enrojecidos y nadie pregunta que le pasa. Y otro alguien le abraza, así, como al descuido y le da un beso o una palmadita o le coge la mano y uno sabe que el otro sabe porqué fue a buscar lo que no hacía falta.
Porque a buscar lo que realmente nos falta, no podemos ir.

20 diciembre 2004

Y llega el invierno...

Mañana mismo. Ya no puede esperar más en el calendario. Es su día de estreno y seguramente quiere llegar bien anunciado porque, la verdad, hoy hace mucho frío por estas tierras. Ya sé, ya sé, comparado con Siberia no debe ser nada, pero yo vivo en España, en una ciudad costera del Mediterráneo y aquí +7 grados ya es para helarse, que una no está acostumbrada a mucho más.
Hace unos 4 o 5 años, nevó y no creo que quedara ni una sola persona que no saliera de casa cámara en ristre a fotografiar el acontecimiento ¡ y eso que sólo había una capita de unos 3 cms en los sitios más abrigados y secos..!
Pero una playa mediterránea nevada, por poquita nieve que haya, no se ve todos los días. En fin, que fue divertido.
Lo más genial fue ver la cara de susto de un pequeño cubano, hijo de una amiga, al ver todas aquellas gotas tan raras que caían del cielo...! Y luego, el trabajo que tuvo queriendo atrapar y conservar alguna en la mano para cuando viniera su papá.
Pues eso; que todo es relativo y algunas veces, maravilloso.
Feliz invierno..!

16 diciembre 2004

Feliz Navidad..!

Ya casi estamos en las fiestas navideñas y deseo que sean para todos un motivo de felicidad y alegría.
Ahí os he dejado una imagen que pertenece a la felicitación del año pasado. Lo siento, pero la de este año el blog no me ha dejado subirla. Bien, seamos justos. YO no he sabido subirla... snifff...!
De todos modos en el link está la de este año y por si tenéis una montaña de sobrinos, primos o hijos a quién entretener, también os dejo la dirección de los cuentos y poemas de Navidad de la web esa de que tanto hablo, que soy una pesada, ya lo sé...!
http://www.hadasyleyendas.com/cuentos.htm
Ea, a soñar con los angelitos...