31 diciembre 2006

23 diciembre 2006

Y llegó...

Os deseo a todos lo mejor, amigos.
En estas fechas y siempre en vuestra vida.
Y si es posible, también en la mía.
*
*
Abrazos y cariños.


15 diciembre 2006

Contrapunto

*
Canción para ese día
*
He aquí que viene el tiempo de soltar palomas
en mitad de las plazas con estatua.
Van a dar nuestra hora. De un momento
a otro, sonarán campanas.
*
Mirad los tiernos nudos de los árboles
exhalarse visibles en la luz
recién inaugurada. Cintas leves
de nube en nube cuelgan. Y guirnaldas
*
sobre el pecho del cielo, palpitando,
son como el aire de la voz. Palabras
van a decirse. Oíd. Se escucha
rumor de pasos y batir de alas.
*
Jaime Gil de Biedma

11 diciembre 2006

La Tierra es...

... una esfera achatada por sus dos extremos que se llaman Polos.

Analizando: ¿dónde tiene una esfera sus extremos? No sé el motivo por el que recuerdo esta parte de una lección de la antigua asignatura de Geografía, que nos enseñaban en Primaria.
Todo es oír o decir la palabra TIERRA y ahí está la "esfera achatada por sus dos extremos" Como mi "cole" era de monjas, es posible que ellas supieran cosas acerca de las esferas, negadas al común de los mortales. O quizá sólo fuera una forma de expresión para que retuviéramos la forma de la Tierra.
Yo solía añadir una broma: "... por sus dos extremos que se llaman Polos; uno de naranja y otro de limón"
No me hagáis mucho caso, porque hoy tengo un mal día. Estoy rabiosa porque, después de todo, hay asesinos que logran evadir a la Justicia, aunque sea muriéndose, lo cual es malo, porque nos priva del placer de verlos acabar sus días entre rejas, como mínimo.
Y porque ayer, vi un documental que aún me tiene con la garganta apretada y murmurando palabrotas a todo tren, con ayuda de la cabra que me va dictando las que no recuerdo.
El tema era las minas; las terrestres y las submarinas, y el trabajo que hacen los artificieros franceses, de reconocido prestigio mundial, para desactivarlas o para dejarse la vida intentándolo. Explicaron las muchas formas de colocarlas; dijeron que las hay de colores llamativos y brillantes para atraer a los niños y que les exploten en la cara; hablaron de como se deja, en las trincheras o los búnkeres, algún hombre herido gravemente y le colocan una mina debajo del cuerpo, para que al llegar el enemigo a la posición y escuche sus gemidos, si lo toca para prestarle ayuda, salte por los aires.
Pero lo que me revolvió el alma fue cuando contaron que, en la ciudad de Kosovo, prácticamente destruida durante la Guerra de los Balcanes, el ejército que la había tenido ocupada tuvo que retirarse al llegar la tregua. Antes de irse, buscaron entre las ruinas de las casas, fotografías de las familias que las habían habitado y las clavaron en las pocas paredes que quedaban en pie, escondiendo, justo debajo y entre los escombros, minas de contacto.
Así, las personas que volvían a intentar recuperar su vida, después de perderlo todo, sentían una alegría inmensa al ver allí, en la pared, las fotografías de sus seres queridos y se abalanzaban a cogerlas, activando la mina, que ponía el broche de oro a la crueldad humana.
No me es posible imaginar el grado de maldad necesaria para hacer algo así. Y no es que sea la primera vez que me entero de cosas horribles, pero esto me cogió por sorpresa. Y aún no me he recuperado.
Para evadirme, me he puesto a pensar en "la esfera achatada por sus dos extremos" porque entonces yo tenía seis o siete años y no sabía que entre esos dos achatamientos, habitaban personas capaces de las mayores atrocidades. Tampoco sabía entonces que hay otras muchas, dispuestas a dar su vida para salvar la de otros.
Ahora sé que hay "polos de naranja y polos de limón" y que no es ninguna broma.
*
Frederic Chopin . Estudio nº 12 en Do menor, llamado "Revolucionario" Todo el que me conoce de años, sabe que es "mi música" cuando la rabia me está quemando.

01 diciembre 2006

1 de Diciembre

Faltan ocho meses para San Fermín, así que tranquilos, que hay tiempo. Para lo que falta menos es para empezar el 2007.
Y como siempre, formularemos un montón de buenos propósitos para después de las doce campanadas de la última noche de éste 2006.
Todos los años decimos lo mismo para seguir lo mismo. Y como mi vida es un continuo decir "no sé" pues también diré que no sé si es bueno o malo cambiar. Ni siquiera sé si es bueno o malo hacerse propósitos que no vamos a cumplir o que requerirán tanto sacrificio que nos dejarán tirados a mitad de camino. Agotados y sin conseguirlos.
Hace años que no me propongo nada. No necesito más afanes que los que la vida me trae cada día y, aunque algunos parecerán insignificantes (y, probablemente, lo sean) son suficientes para mi.
En este año que llega tampoco salvaré el mundo, no acabaré con el hambre, no curaré el SIDA, no llevaré la paz a Oriente Medio, no derrocaré a los tiranos ni desenmascararé a los traidores.
Este año que llega, me conformaré con vivir en armonía con las personas a quienes trato, seguiré disculpándome si tropiezo con alguien en la calle, cumpliré con mi trabajo lo mejor que sepa, ayudaré, si puedo, a quien me lo pida, seguiré queriendo a mi familia, regaré mis ficus y cuidaré a la cabra, a los gatos y al canario tan bien como me sea posible.
Y seguiré cometiendo errores; tendré días en que será imposible aguantarme; seré mezquina o prepotente, perezosa, cínica y atolondrada. Cambiaré de acera para evitar que alguien me cuente sus tribulaciones y haré caso omiso de algunas injusticias.
Igual que el año pasado, y el anterior, y antes, y antes...
Y antes de esos antes, recuerdo que quise salvar el mundo; el mundo no se dejaba y desistí.
Pero rendirse, no es una opción en la vida. Así que, si no podemos salvar al mundo, si no realizamos grandes gestas ni alcanzamos logros espectaculares, vayamos poco a poco reuniendo pequeñas victorias. Y si nunca ganamos la guerra, que nadie diga que no hemos resistido como héroes.
*
"Vals olvidado" Franz Liszt 2.47 megas. Formato .wma