29 diciembre 2005

A punto de...

... finalizar otro año.
Cuando pasa la Navidad, me ataca una especie de impaciencia; unas ganas de correr hasta el día 31 y de llegar a las uvas y estrenar el 1 de enero de una buena vez.
La semana más larga del año es, para mí, ésta. Cuando era pequeña, eran las dos semanas desde Navidad hasta Reyes. Ahora, como los regalos me los trae Santa Claus, solo tengo siete días de nervios. Algo bueno tenían que traer las costumbres foráneas.
Es que empezar un año es doblar el cabo de Buena Esperanza. Se dejan atrás las aguas agitadas y esperamos que sea mejor a partir de ahora. Son sólo eso; ilusiones. El día 1 seguimos como siempre; no hemos cambiado de aspecto, ni de trabajo, ni de costumbres. Y sigue haciendo un frío del demonio.
Y los buenos propósitos se arrinconan a las pocas horas de haberlos formulado, porque seguimos sin tener tiempo ni voluntad para realizarlos.
Pero no importa; las estrellas siguen en el cielo y en la tierra sigue habiendo buena gente y tenemos familia y amigos que nos quieren y a quienes queremos; personas estupendas con quienes compartir esas pequeñas cosas de cada día que nos gustan o nos enfadan y que conforman la red bajo el trapecio de la vida para que, si caemos, no nos rompamos del todo.
Lo mejor de empezar un año es no haber perdido nada importante en el que acabó. Y seguir conservándolo.

23 diciembre 2005

¡Feliz Navidad..!

Sin perjuicio de que vuelva a escribir alguna cosa más referente a estas fiestas, quiero dejaros una postal de recuerdo en la dirección de ahí abajito.

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Y luego si me da tiempo, os cuento alguna aventura de la cabra, de los gatos o mía :)


19 diciembre 2005

Brindando

Brindis famoso el de "La Traviata", ese que suena ahora en la voz de María Callas y Alfredo Kraus. No se puede pedir más para una noche de ópera en un blog, aunque nada os impide imaginar que estáis en el Liceo de Barcelona, en el Real de Madrid, en Milán, en New York o en Sidney escuchando estas voces maravillosas.
Y, cómo no, también podéis imaginar que estáis en una espléndida mansión bailando un vals; las señoras vestirán trajes largos con generosos escotes y los caballeros irán de smoking y todos llevarán una copa de champagne en la mano. Todo el mundo será muy feliz mientras dure la ilusión y este primer acto. Ya sabemos que "La Traviata" acaba mal, pero por ahora, disfrutemos.
De eso se trata; tomemos esa porción de alegría de hoy o de este momento y aprovechemos para compartirla con quien más cerca esté de nosotros. No solo ahora, que ya tenemos puesto el cálido abrigo navideño, sino siempre que podamos.
Estos días pasados, he tenido ocasión de contemplar algo extraordinariamente hermoso y excepcional; mi forma de agradecer lo que he aprendido es compartirlo y vosotros estáis cerca, así que os dejo aquí esa pequeña-gran historia.
Llevábamos días esperando la muerte de una anciana señora a quien todos queríamos mucho. Sólo tenía una hija y dos nietas veinteañeras. Las tres estaban todo el día yendo y viniendo, turnándose, pidiendo noticias, pasando noches en vela y haciendo todo aquello que era necesario hacer para la comodidad de su madre y abuela. Cuando ésta entró en un coma tranquilo, las nietas trajeron música para ella. Eligieron las canciones que le habían oído cantar cuando aún su mente no se había perdido en las nieblas del Alzheimer y las hicieron sonar una tras otra en el reproductor; boleros, canciones de cuna, villancicos y melodías tradicionales.
Era muy impresionante ver a aquellas dos jóvenes, cada una a un lado de la cama, cogiendo las manos de su abuela y cantando a media voz, sonrientes y, a la vez, con los ojos llenos de lágrimas.
Tengo un trabajo que me pone muchas veces en la necesidad de ver como reaccionan las familias ante la muerte de un ser querido. Nunca había visto algo así y me alegro mucho de haber estado presente para poder decir que sí, que somos capaces de encontrar fuerzas para recordar la felicidad pasada y compartirla hasta el final con las personas a quienes amamos.
Sigamos bailando.
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17 diciembre 2005

Villancicos y no

Villancico, es una tonada popular genuinamente española, con un número de versos entre dos y cinco y un estribillo. En sus orígenes no fue una canción sólo de Navidad, sino que se cantaba en procesiones o romerías, en los Autos Sacramentales, y también aparecían en sus versos temas profanos.
Su nombre parece provenir de "villano" (entendiendo por villano al habitante de una villa o aldea) por tratarse de una tonada popular y rural, pero ya desde el siglo XIV, algunos poetas incorporaron a sus creaciones la métrica del villancico. El Marqués de Santillana, Juan del Enzina, y Juan Boscan, entre otros. De carácter marcadamente religioso, deben citarse los que compuso Santa Teresa de Ávila.
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Esta es la estructura básica del villancico popular español, que es el que estáis escuchando.

Por debajo del arco
del portalito,
se descubre a María,
José y el Niño.

Ay, del Chiquirritín,
Chiquirriquitín,
metidito entre pajas;
ay, del Chiquirritín
Chiquirriquitín,
queridito del alma.

Entre un buey y una mula
Dios ha nacido,
y en un pobre pesebre
le han recogido.

Ay, del Chiquirritín,
etc...

Muchas de las canciones que cantamos en estas fiestas, no son estrictamente villancicos, y sus nombres varían dependiendo del país de origen.

Canzonetta di Natale, en Italia.

Christmas Carols, en países de habla inglesa

Weihnachten Lieder, en Alemania

Cantinela, en Portugal.

Nöels, en Francia, pluralizando Nöel (Navidad)

Nadales, en Cataluña, pluralizando Nadal (Navidad)

Las canciones navideñas que provienen del entorno religioso, como el popular "Adeste Fideles", se llaman Motetes .
Aprovechando que os tengo ahí, a tiro de ordenador, quisiera preguntaros el nombre que reciben en vuestro país, o en el lugar en que viváis y que me rectifiquéis si alguno de los datos no es exacto. Así aprendo un poco más.
De todas formas, no tiene importancia como llamemos a lo que cantemos en Navidad. Lo importante es que lo hacemos y que ese cantar tiene un motivo que nos apetece celebrar.
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"¡Ay del chiquirritín!" interpretado por el Coro "Pequeños Cantores" 1.06 megas

14 diciembre 2005

Deux ex machina


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Solución que se aplicaba en el teatro griego y que resolvía el final de una obra por la vía rápida, con poca o ninguna coherencia. Cuando el desarrollo de la tragedia había llegado a un punto del que no se sabía cómo salir, el autor se sacaba de la manga a Zeus o a algún otro dios del panteón y, oportunamente, la "machina" lo hacia descender hasta la escena para finalizar el conflicto.
Y no me digáis que no es una solución magnifíca. ¿Que no sé cómo acabar un cuento o una novela? Ningún problema. Si es de ambiente griego, llamo a Zeus; si del lejano Oeste, llamo al Séptimo de Caballería y que ellos acaben la acción y den a cada cual su merecido. O no. No siempre los buenos salen ganando.
Esta semana que llevo sin postear, he tenido muchos motivos para desear esa solución. Que aparezca alguien con mucho poder y me quite de delante todos los problemas, todos los cansancios, todas las sinrazones. Y una de dos; o la máquina se había estropeado o no tengo suficiente fe en Zeus, porque no me ha hecho ni caso.
Bueno; esta noche ya he podido dormir más de tres horas seguidas y me siento mucho mejor. Incluso he empezado a recuperar la fe en Zeus; estoy segura de que va a tocarme la lotería de Navidad a pesar de que no he comprado ni un boleto.
¿Qué? ¿Que no os parece posible? Pues no se por qué, la verdad. ¿Qué le impide a Zeus colgarse de la maquinita y bajarme un boleto premiado en el momento justo?
Pues que sepáis, que si sucede, no pienso repartir con vosotros, hombres/mujeres de poca fe..!

05 diciembre 2005

Navegantes

Hace un par de siglos, para ser navegante necesitabas un barco y un mar; o como mínimo, un río caudaloso y una barca; o un río pequeñito y una balsa, pero vamos, que el agua era tan imprescindible como algo que flotara. Más tarde, empezamos a navegar por el aire. Para eso se necesita un avión, algo de combustible y aire. Y más tarde, empezamos a navegar desde casa, con ayuda de un ordenador y una línea telefónica.
Y es en éste último caso donde cobra pleno sentido, y en todas sus acepciones "el arte de marear" expresión que antiguamente sólo se aplicaba a las personas que practicaban con sabiduría el oficio de navegante marino.
Ahora, lo que llamamos "navegar por la red" ha perdido la mitad de la frase; ya no es un arte; sólo es un mareo. Y de los grandes.
Han intentado muchas veces explicarme como funciona eso de que hay 11 ordenadores en el mundo que controlan, en última instancia, todo lo que navega por la red; que esos 11 tienen unos acólitos que les ayudan en el trabajo y que a su vez, éstos también tienen secretarios, administrativos, botones y ascensoristas; incluso chico de los recados, pero yo sigo sin enterarme de cual es su calendario laboral y por qué sistema las cosas funcionan un día no y otro tampoco.
Muchas veces resultaría más rentable ir en persona a entregar un correo electrónico que desesperarse viendo como es imposible verlo salir del ordenador y otros te comes la mesa de impaciencia esperando a que abran la bandeja de entrada.
Y esto va a ser culpa del chico de los recados, que es el que menos cobra y el más fácil de despedir. Mientras lo despiden y le pagan la indemnización, seguiremos vaciando los bolsillos en las cuentas bancarias de nuestros teóricos "Servidores de Internet" que en la práctica, son nuestros dueños.
Bueno, ea, que no os ataque el mareo mientras voy y vuelvo del trabajo.

02 diciembre 2005

Alumbrado Público

No, no voy a quejarme del alumbrado de mi calle. Es que hoy he recibido un mensaje desde el libro de visitas de mi web de hadas, firmado con ese nick: Alumbrado Público.
Imaginaos: "Hola, me ha encantado tu web, los dragones más. Creo que eres estupenda y me puedes añadir a tu Messenger. Tu amigo, "Alumbrado Público"
Y ahora viene la pregunta del millón de dólares; ¿cómo se añadirá el alumbrado público al Messenger? ¿Tendré que conectar mi ordenador a la farola más próxima?
Yo no debería preocuparme por esto, ya que no tengo activado el Messenger, pero imaginaos que sí y que a la gente le diera por ponerse nicks del tipo "Gas Natural" o "Repsol Butano" o Telefónica de España" Con lo facilito que es elegir un nick breve y sugerente como el de otra comunicante apodada "Nefertiti Nefer Neferu-Atón" ¡Akhenatón debe estar saltando de alegría en su tumba al ver ese nombre!
En fin, cambiemos de tema. Estoy muy contenta de poder comunicaros que, contra todo pronóstico, incluso el mío, he pasado decentemente el examen de catalán, acertando (que no sabiendo) 51 pregunta de las 60 de que constaba. La cabra se puso loca de alegría, pero se le pasó enseguida cuando vio la cantidad de trabajo que ha ordenado "la profe" para la semana que viene, que no habrá ningún día de clase porque aquí, en España, hay un puente tan largo como el Golden Gate, por lo menos.
Mi gozo en un pozo, que diría mi abuela :(
Pues eso, que me tengo que ir. No sé si a conectarme a la farola o a estudiar.
No; creo que mejor me pongo la tele y veo un par de documentales de momias egipcias con muchos focos a cargo del Alumbrado Público.