08 enero 2009

Regresa la tranquilidad

Después de cualquier fiesta sonada, llega a las calles una paz insólita. Parece que la gente prefiere quedarse en casa a descansar y disfrutar de sus butacas, sus telenovelas o su labor de punto, según los casos. Este año, quizá se note un poco más por el tremendo frío que nos está haciendo que no invita a salir más que para lo imprescindible. Esta mañana, cuando iba al trabajo, sólo me he tropezado con un par de personas envueltas en sus bufandas hasta las orejas, igual que iba yo, por cierto, y otro par de gatos callejeros en busca de un improbable, y tardío, desayuno.
Ni siquiera el tirón de las rebajas se notaba, porque cuando he ido a la biblioteca, ya sobre las doce, las tiendas estaban vacías a pesar de los tentadores reclamos en los escaparates. A eso también ayudará la crisis, tan intensa como el frío, por lo menos.
Algo que siempre pasa después de las navidades es tropezarse, en cada grupo de contenedores, con los arbolitos desechados una vez han cumplido su función festiva. Siempre pienso en lo que dirían ellos, si fueran capaces de hablar, y nosotros de entenderles, acerca del destino que les reservamos. Y el que sean de vivero, no disminuye la barbaridad. ¿Acaso nos sobran tantos árboles?
Creo que esta es una de esas cosas que hacen que las navidades me resulten poco simpáticas, junto con las comilonas y el insoportable mercantilismo.
Bueno; ya han pasado y ahora lo que sigue es justamente eso; seguir. Trabajar, disfrutar de las aficiones de siempre, dejar en paz al teléfono y que él nos deje en paz a nosotros, volver a recibir las dosis de publicidad normales y cuidarnos el inevitable catarrazo de todos los años por estas fechas. Precisamente eso es lo que estoy haciendo ahora con la Cabra, que lleva estornudando quince días seguidos. Me he gastado toda la paga extra en pañuelos, pastillas para suavizarle la garganta y jarabe para la tos, que no hay quien duerma cerca de ella.
Vosotros tampoco os acerquéis mucho al monitor, por si acaso.
Hasta mañana.

17 comentarios:

Lúzbel Guerrero dijo...

¡PLÍÑ! inaugurando JAMIE LEE, es verdad, al fin se ha acabado este rollazo
La cosa está tan malita que esta mañana me encontré a DRÁCULA hurgando en las basuras del hospital, buscaba vendas usadas para hacerse un tecito... definitivamente hay crisis

Jesús M. Tibau dijo...

hay un momento en que deseamos que vuelva la rutina, pero no debemos sucumbir a sus manos. Hay que seguir buscando ciertas dosis de ilusión cada uno de los días.

Luciernaga dijo...

¡Despues de la tempestad llega la calma! ¡Por fin! No sé que pasa en ellas, pero todo se desequilibra, se nos va de las manos. Y ¡pobres arbolitos! En fin ... ¡Feliz 2009!

§ 555 § eL lOcO

Anónimo dijo...

Hay gente a la que no le importa gastarse el dinero, somos demasiado consumistas para ver el auténtico sentido de estas fiesas: el amor, el cariño a los nuestros, dejando atrás las broncas familiares y las caras largas.

Pero esto se nos olvida con demasiada frecuencia, y nos tiramos a comprar los regalitos de turno, los turrones y demas, mirando siempre que sea lo más barato que podamos encontrar. Miramos los céntimos por la crisis, pero no nos damos cuenta de lo que importa de verdad: la ilusión y magia de estas fiestas para los más pequeños, y el estar con nuestras familias (aunque a veces esto cueste mucho).

Arcángel Mirón dijo...

A mí, lo que me molesta de la Navidad es... el tremendo calor.

:)

Un año podríamos cambiar, Trenzas.

Apapacho.

BETTINA PERRONI dijo...

Que reine la tranquilidad y la paz, sobre todo en estos tiempos querida Trenzitas :)

Vengo a desearte lo mejor para este nuevo ciclo, muchas benciones, mucha salud y paz en el alma.

Un abrazo

Isabel Barceló Chico dijo...

Huy, querida amiga, reúno todos los casos: sentarme en el sofa, ver la telenovela y hacer punto. ya ves qué completa estoy en este inicio de año. En cuanto a los árboles de navidad, también a mi me parece una barbaridad sin nombre. Yo me compré hace años uno de plástico que luce la mar de bonito y me ahorro el hacer daño a los abetos de verdad. Cuídate mucho y cuídame a la pobre cabra que, seguro, estará deseando ponerse buena para ir a las rebajas. Besotes

Trenzas dijo...

Lúzbel Guerrero: ¡Pobrecito Conde!
Si sólo es para un tecito, estoy dispuesta a pincharme el dedo con una aguja de bordar y guardarle la gasita. Ya estoy acostumbrada y ni me duele :)
Pero recomiéndele paciencia y que vaya localizando más residuos hospitalarios, porque tenemos para rato.
Un abrazo fuerte y paciencia para el Conde.

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Jesús M. Tibau: ¡Claro...! La rutina está ahí para pasarla por alto y dedicarse a cosas más prometedoras :)
Esto es sólo la depresión posparto-navideño. O algo así.
Abrazos, amigo.

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LUciñernaga: Eso, ¡por fin...! Sé que me quejo mucho y no es para tanto en realidad. Pero mi cuadrado sistema vital, se lleva a matar con los cambios brutales de estos días pasados.
A lo mejor es que soy demasiado perezosa :DD
Y sí, de verdad, pobres arbolitos. Si no temiera que se cayera el balcón, los recogería toditos todos.
Abrazos fuertes, lOcO.

Trenzas dijo...

Devadiosa: Tienes mucha razón, niña. Lo peor, con todo, es cuando lo que compras o lo que tienes que hacer en plan familiar, se hace sin poner el corazón en ello. Es diferente cuando se hace por las personas a quienes de verdad quieres, pero los compromisos, ya....
Lo más bonito sigue siendo lo que se comparte con los más pequeños, con su inocencia y su alegría.
Eso lo sabes tú mejor que yo :)
Un gran abrazo, preciosa.

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Arcángel Mirón: Si te atreves con el frío tremendo que está haciendo ahora mismo aquí, pues sí, porque yo con el calor me derrito, pero me atrevo :)
El año que viene en Jerusalen, digo, cambiamos :DD
Un abrazo bien fuerte, escritora.

Trenzas dijo...

Bettina: ¡Hola, cariño...1 ¿Cómo va todo?
Muchas gracias por tus deseos, que ya sabes que son mutuos y deseo de corazón que este año empiece mejor para ti.
Luego voy a verte, porque estuve hace poco y nada.
No, voy ahora mismo, mira.
Un abrazo enorme, princesa.

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Isabel Romana: :) Pues más o menos como yo, excepto por las telenovelas que me veo incapaz de seguir :DDD
Con el silencio que ahora mismo se respira en el ambiente lo que hago más a gusto es dormir.
Yo también tengo un pequeño arbolito artificial y me basta y sobra para el simbolismo. Me pongo mala cuando veo tanto árbol en la basura, de verdad.
¡Ah, la cabra...! Está pidiendo a gritos botas de agua para las pezuñas y dos pares de orejeras, una para las orejas propiamente dichas y otras para los cuernos. Ya veremos, ya veremos...
:)
Un beso grande, mujer romana.

Anónimo dijo...

Hola mi preciosa!

Bueno, perdón por la ausencia no deseada. De fiestas ná! Que me internaron el 18 de diciembre con una neumonía grave y me han dado el alta hace tres días. Y aquí andamos, el calor aplasta, y yo voy de la cama al living.... ;-(

Mi solidadridad absoluta con la princesa!!!!

Mis mejores deseos para tí, (siempre), y con su permiso, me voy a ver Babel, que no la he visto. O sea, desde la camucha.

Ahhhhhh qué año XD!

Un carro de manzanas y besos, y el agradecimiento de poder estar aquí dejándotelo, bella persona.

Buen finde!

Trenzas dijo...

Mar: ¡Pero mujer, ¿no has encontrado nada mejor que hacer que pillar una neumonía...?!
Que sea la última vez que te pones malucha o te las verás con la Cabra, que no sabes cómo se ha enfadado al saberlo. Dice que todo son excusas para ahorrarte las manzanas :)
Me alegro mucho de que estés mejor y espero que te pongas fuerte enseguidita, que te echamos mucho de menos. Ya he visto que has vuelto a poner los blogs. Ya mismo voy a verte.
Cuídate mucho. La Cabra te manda estas aspirinas OOO y una caja de Kleenex de las suyas, que también anda acatarradilla [___]
¡Y un abrazo enorme, poeta..!

Ricardo Guadalupe dijo...

Aquí en Madrid la blanca Navidad no quiso saber de fechas y nos ha dejado estos días el panorama silencioso propio de la nieve.
Y en cuanto a las imágenes post-navideñas me quedo con la de los contenedores de basura del día de Reyes, nunca lucen tan coloridos, con los lazos y los envoltorios de los regalos ya abiertos. Rastros de sorpresas íntimas que quien tenga interés puede descubrir en ese archivo abandonado que es la basura.
Le deseo una pronta recuperación del resfriado a la Cabra. Y gracias por la canción de Ismaël Lô.

Trenzas dijo...

Aparte del frío que comporta, la nieve es preciosa. Tanto, que ni siquiera podemos sustraernos de nevar los belenes, cuando ya sabemos de la improbabilidad de la nieve en esos territorios :)
También me imagino las sorpresas y las ilusiones que habrán proporcionado todos esos envoltorios vacíos :)
¿Te gusta Ismael Lô? A mí mucho, y esta canción me suena a gloria :D
Abrazos, Ricardo.

Imagine Photographers dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, no puedo añadir ni una coma :))). Eso si, me preocupa vuestro estado de salud, pero espero que a estas alturas ya estareis mucho mejor y si no es así, os aconsejo unos sorbitos de zumo de cebolla hervida con limón y una cuharadita de miel...seguro que funciona :).
Petonets amiga meva, Franki

Trenzas dijo...

Imagine Franki: ¡ Hooooolaaaa....!
¡Estoy contentísima de leerte, que ya me tenías preocupada...!
¿Com va tot...?
Nosotras estamos muy mejoraditas ya, gracias. Cosa que le alegra mucho más a la Cabra que a mí, ya que es enemiga acérrima de la cebolla. Pero yo me hubiera tomado el cocimiento porque sé, por experiencia que es buenísimo para los catarros.
¡Qué sabios eran antes...! :)
Moltes, moltes abraçades, Franki estimat.

Mario dijo...

Me interesa poder disfrutar de cosas nuevas y por eso trato de arrancar cada año de la mejor manera y con muchos proyectos para el próximo. Con Lan Argentina pude tener la posibilidad de pasar la navidad en EEUU y fue barbaro