Y es que es verdad. No tengo nada sobre lo que escribir. Bueno, quizá decir, por si aún no lo sabéis, que yo también HE GANADO LAS ELECCIONES. No se porqué voy a ser menos que todos los demás. ¿O es que no tengo derecho a ganarlas? Pues eso.
Y luego está el tema de la música, que no sé si estáis oyendo o no, porque es algo pesadita en kb (más bien en megas). Eso sí; es buena. Más detalles en Trenzas y Geranios , uno de mis otros espacios en la red. Es que en el servidor ya no me queda sitio para dos piezas musicales diferentes.
Y luego está el tema de la música, que no sé si estáis oyendo o no, porque es algo pesadita en kb (más bien en megas). Eso sí; es buena. Más detalles en Trenzas y Geranios , uno de mis otros espacios en la red. Es que en el servidor ya no me queda sitio para dos piezas musicales diferentes.
Si dejáis el blog en segundo plano y seguís con vuestra vida como si nada, en algún momento la música empezará a sonar :)
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Segundo día de intento de postear.
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Son las cinco de la madrugada así que perdonad si os he despertado con el ruido del tecleo. No es que esté desvelada. Es que ayer estaba tan cansada que me quedé dormida a las nueve de la noche, en el sofá, y mientras veía a Rafael Nadal jugar un partido contra un italiano llamado Flavio Cipolla, que también el nombrecito se las trae. Después de partirme de risa, sin mala intención, eso sí, dijeron los comentaristas que Cipolla se traducía al castellano por cebolla (menos mal) y ya no me reí más, porque las cebollas son, en sí mismas bastante insulsas y no dan mucho juego mental. Pero el apellido me recordaba algo y en cuanto me he despertado he ido a las estanterias de la biblioteca a revolver, y allí estaba; un libro muy divertido de un señor llamado Carlo M. Cipolla. El título: "Allegro ma non troppo" que, contrariamente a lo que pueda pensarse, no trata de música, sino de cocina. Bueno, más concretamente del papel de las especias en el desarrollo económico de la Edad Media. Lo escribe en clave de humor y el libro resulta muy ameno. Mucho más que las cebollas en su conjunto. Os transcribo una cita de Felipe de Vitry, secretario de Felipe VI de Valois, rey de Francia, y que Cipolla toma para ejemplificar lo que viene explicando en su libro.
"Para escapar de las calamidades que la amenazaban, la sociedad se organizó en tres estamentos. Uno se encargó de rezar al Señor Dios Padre. El segundo, se dedicó al comercio y a la agricultura. Y, por último, para proteger de las injusticias y agresiones a las dos clases antes mencionadas, se crearon los nobles"
A simple vista, no parece tan diferente de la forma en que hoy día se organiza nuestra sociedad. Salvo por "el cuarto poder", que entonces ni se sospechaba que pudiera llegar a existir, los otros han llegado con bastante salud hasta nuestros días. Con los nombres ligeramente cambiados, eso sí, pero en el fondo, en el fondo..., yo creo que son los mismitos. Y naturalmente que los poderes primero y tercero de esa lista, en la Edad Media y ahora, no se puede decir que cumplan exactamente con sus cometidos. La cita del señor de Vitry sigue vigente, en su sentido contrario, tal y cómo dice Cipolla en su texto.
Pensándolo bien, creo que las cebollas van a empezar a gustarme.