25 mayo 2006

Un libro, dos libros, tres libros...

Miles de libros cuyo tema es la felicidad; cómo conseguirla, cómo conservarla, cómo reconocerla y cómo recuperarla, si acaso la hemos olvidado en el supermercado o en la cafetería.
Lo más nuevo aquí, es el libro de Eduardo Punset "El Viaje a la Felicidad. Las nuevas claves científicas", que ya va por la 9ª edición, que yo sepa. Sólo he tenido tiempo de repasarlo un poco y de leer en profundidad un par de capítulos, así que no voy a decir nada sobre él, sino sobre la originalidad del enunciado "las nuevas claves científicas", porque de eso, de ciencia, es de lo que va el texto. De cómo la ciencia está intentando explicar que es la felicidad. En el prólogo, Punset dice esto:
"Por primera vez la humanidad tiene futuro y se plantea, lógicamente, como ser feliz aquí y ahora. La gente se ha sumergido en esas aguas desconocidas, prácticamente, sin la ayuda de nadie. Ahora la comunidad científica intenta iluminar el camino"
Y es que las emociones no tienen porqué estar exentas de ser examinadas al microscopio. Eduardo Punset no es ningún advenedizo en la ciencia. Su libro tendrá la seriedad que se requiere y lo que cuente estará rubricado por personalidades de indiscutible renombre en el ámbito de la ciencia. Y todo será verdad. Todo se habrá comprobado o estará en vías de ello, no tengo ninguna duda.
La pregunta que me hago es dónde radica la necesidad de que nos digan de todas las formas y en todos los estilos literarios que no somos felices y que no tenemos ni idea de como lograr la felicidad. Esa posibilidad siempre parece estar fuera de nuestro alcance por la sencilla razón de que nunca hacemos lo que debemos para conseguirla.
Ya he escrito otros posts sobre el tema, aunque ninguno en el que interviniera la ciencia, pero con o sin ella, no quiero que me digan lo que tengo que hacer para ser feliz. Cuando algo me duele en el alma, no habrá recomendación ni consejo que me quite el dolor; cuando me despierto por las mañanas y me pongo a canturrear o les doy los buenos días a mis animalitos y a mis plantas, no necesito que nadie me diga que en ese momento, soy feliz. Y tampoco pueden decirme que tengo que permanecer en ese estado todo el día por la elemental razón de que es imposible.
No me imagino yendo al neurólogo y diciendo " por favor, examíneme el sistema límbico a ver si soy feliz o no" . Y eso, aunque pudiera darme un diagnóstico certero.
Creo que voy a conformarme con mi pequeñita felicidad de las seis y media de la mañana.
Por lo menos hasta que acabe de leer el libro.

12 mayo 2006

La importancia de no ser nadie

¿Sabéis qué? Estoy encantada con no ser nadie. Encantada de no haber hecho nada que vaya a pasar a la posteridad. Encantada de ir al pueblo de al lado y que nadie sepa quién demonios soy ni como me llamo ni que hago en este mundo. Encantada con la seguridad de que mi nombre nunca aparecerá en las Enciclopedias y encantada con el hecho de que, en los siglos venideros, ningún sesudo analista se pondrá a escudriñar en mi vida ni cuestionará mis acciones ni se preguntará si en verdad llegué a existir. Ninguna entidad se molestará en desmenuzarme el alma, ni expondra mis pequeñas o grandes miserias, ni escribirá una sola palabra sobre mí.
¿Os imagináis que en el año 3.125, se constituyera una "Sociedad de Estudio sobre la Influencia de las Cabras en las Trenzas"? Porque en tal fecha, ya todo se habría tergiversado y nadie sabría con certeza si es que las cabras llevaban el pelo trenzado detrás de las orejas o si las trenzas de las mujeres del año 2006, se adornaban con cabras en miniatura durante la época de reproducción.
Esta noche pasada, leía unas conferencias de J. L. Borges y en una de ellas, cita las dudas que se plantean acerca de si Homero existió y si habría podido ser una joven siciliana quien escribió "La Odisea", no así "La Iliada". Samuel Butler sostuvo esta última teoría contra viento y marea y hay muchos eruditos que llevan siglos estudiando "el caso Homero"
En cuanto a Shakespeare, hay otros tres candidatos para sus obras, todos más calificados que él para escribir, según parece: Francis Bacon, Christopher Marlowe y Edward de Vere, conde de Oxford. Los que defienden a estos en contra de Shakespeare, aseguran que es poco probable que alguien cuyo padre era analfabeto, pudiera llegar a tales cotas de maestría literaria.
Si queréis saber más sobre todo este lío, en la red encontraréis suficiente información para que os duela la cabeza durante horas. Y eso, por no hablar de Judas y el revuelo formado alrededor de su Evangelio, recién encontrado.
Creo que es bueno que se vayan adquiriendo certezas científicas e históricas, pero me temo que en estos casos concretos, es bastante improbable. Lo malo empieza cuando para sustentar unos argumentos se recurre a la descalificación, cuando no a la mala intención, directamente. Yo, desde luego, no estaba presente mientras Shakespeare escribía:
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"El tiempo que no para, lleva el dulce verano,
hasta el odioso invierno y allí acaba con él.
La savia entre los hielos. Hojas frescas perdidas.
La beldad bajo nieve y ruina en todas partes"
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así que me resulta imposible asegurar que nació de su talento, pero me parece harto estúpido pensar que no pudo hacerlo solo porque su padre no supiera leer ni escribir. Como si los sentimientos solo fueran para los universitarios, hijos de catedráticos, o poco menos.
Lo dicho; contentísima con no pasar a la posteridad. Y la cabra piensa lo mismo.
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09 mayo 2006

¿Existe la normalidad?

Y si existe ¿qué es?

Mientras me rompo la cabeza intentado averigüarlo, dejadme que os diga lo mucho que os agradezco todos vuestros comentarios en el post del cumple, y lamento no haber podido estar ahí para contestaros uno por uno; vosotros sí habéis estado en mi pensamiento. Mi cabra también os da las gracias y dice que lamenta haber mordisqueado las tartas; que no pudo resistir la tentación.

Han sido unos días bastante diferentes a como suelo pasarlos. Nada ha sido malo, por fortuna, al contrario; hemos tenido de todo. Bautizos, onomásticas, cumpleaños, y celebraciones diversas que culminaron el domingo con el Día de la Madre, más las fiestas de Semana Santa, la Pascua y el 1º de mayo, más el trabajo, que no he podido dejar. Puedo decir que hacía mucho tiempo que no me encontraba tan descolocada. Tanto que ayer, ya sin nervios, me quedaba dormida en cuanto dejaba de andar. Y lo mismo la cabra, que aún lleva encima el efecto de los sedantes.

Lo más duro; encontrar regalos adecuados para todos. Lo mejor; recibirlos. Lo más pesado; tener que mover los muebles para que cupiera todo el mundo. Lo más sorpresivo; encontrar cosas que ya no recordaba que tenía y que aparecieron al tener que revolverlo todo.

Lo mejor de lo mejor; el encuentro con la familia. Y no porque no nos veamos con regularidad los más cercanos, sino porque de pronto me dí cuenta de la conciencia de "tribu" que tenemos; de pertenencia a una célula grande y especial que nos reconoce como suyos aunque seamos tan diferentes unos de otros. Este encuentro me hizo pensar mucho en la Teoría del Caos, en la que se postula que todo es, a un tiempo, cambiante y estable.

Y con el Caos en relativa calma, me voy a dar un largo paseo por vuestros blogs, que necesito leeros un buen rato.

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"La Distancia" En la voz de Simone. 3.70 megas

06 mayo 2006

Comunicado

Una invasión familiar, provocada por la acumulación de cumpleaños, onomásticas y bautizos en la última semana de abril y la primera de mayo, han provocado sendos brotes esquizofrénicos agudos en la Cabra y en Trenzas.
Las dos tuvieron que ser ingresadas de urgencia en el Instituto de Salud Mental, donde se les administraron sedantes para que cesaran las alucinaciones. Ambas creían ver sobrinos, primos, tíos y parientes lejanos durmiendo en cada baldosa del piso y vaciando el frigorífico durante la noche.
El último parte médico, habla de una recuperación en progreso que, seguramente, permitirá dejarlas sueltas en un par de días.
Las pacientes, al volver en sí, pidieron a las enfermeras que dieran las gracias a los amigos que se habían acercado hasta el Hospital Mental para interesarse por su estado y obsequiarles camisas de fuerza y aparatos de electroshock.
El equipo médico no dará ningún otro parte y mantiene la esperanza de que podrá librarse de ambas pacientes en breve.
Fin del comunicado.
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"Fever" Nina Simone. 3. 05 megas